Los embutidos son alimentos procesados que han ganado popularidad en todo el mundo. Sin embargo, su consumo regular puede tener consecuencias negativas para la salud. Aquí te presento algunos aspectos importantes:
- Grasas saturadas y colesterol: Los embutidos son una fuente de grasas saturadas, lo que puede aumentar los niveles de colesterol en sangre. Esto, a su vez, puede contribuir a problemas cardiovasculares.
- Dificultad en la digestión: Los ingredientes de los embutidos pueden ser difíciles de digerir. Esto puede provocar acidez, distensión abdominal y malestar general.
- Aditivos y riesgo de cáncer: Para mantener la calidad y prolongar la vida útil de los embutidos, se agregan aditivos como las sales de cura, que incluyen nitratos y nitritos. Estos compuestos generan el característico color rosado de los embutidos. Sin embargo, también se ha asociado su consumo con un mayor riesgo de cáncer colorrectal
- Exceso y riesgo de enfermedades crónicas: El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) encontró que cada porción de 50 gramos de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 18 %. Además, una dieta que incluye el consumo frecuente de embutidos puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y hasta muertes prematuras.
En resumen, moderación es clave. Si bien no es necesario eliminar completamente los embutidos de la dieta, es importante consumirlos con conciencia y en cantidades adecuadas para minimizar los riesgos para la salud.
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